Perteneciente a la robótica, o sea a la técnica que trata de los robots y de sus aplicaciones, bien entendido que el robot es un aparato mecánico-electrónico que, bajo programación informática y con sensores ultrasónicos o infrarrojos, puede manipular objetos, repetir secuencias de movimientos, ejecutar automáticamente operaciones de diverso tipo e interactuar con su entorno.
La palabra robótico no está en el Diccionario castellano. Allí consta solamente robótica, para significar la “técnica que aplica la informática al diseño y empleo de aparatos que, en sustitución de personas, realizan operaciones o trabajos, por lo general en instalaciones industriales”.
La palabra “robot” proviene del checo “robota”, que significa “trabajo obligatorio”, “trabajo tedioso” o “trabajo esclavo”. Apareció por primera vez en la obra de teatro del novelista y dramaturgo checo Karel Capek titulada “R.U.R.” —que son las siglas de “Robots Universales Rossum”—, montada en 1921, en la que desplegó una fantasía dramática de personas deshumanizadas por el maquinismo.
El Massachusetts Institute of Technology de Boston creó el primer robot controlado por un miniordenador. En 1976 se posó en Marte el “Viking II” enviado por la “National Aeronautics and Space Administration” (NASA). Y en 1997 la empresa japonesa “Honda” presentó en Tokio su pequeño robot humanoide, que podía caminar, reconocer voces y entender gestos humanos.
Después la robótica ha dado impresionantes pasos en el curso de su avance científico y tecnológico y ha entregado grandes conquistas a la humanidad.