Según el Diccionario de la Lengua Española esta palabra tiene varias acepciones. Dos de ellas se relacionan con la política: la de “blasonar de noble” para alcanzar privilegios sociales y presumir de linajudo, aristócrata, ilustre y económicamente relevante —como ocurrió en los tiempos de fundación de la nación española y en el curso de la colonización ibérica en América Latina— y la connotación despectiva que emergió en Argentina, Chile, Colombia, Uruguay y otros países latinoamericanos durante sus guerras de independencia contra la corona española.