La palabra deriva del italiano fascino (que quiere decir “haz” o “unión”) y ésta del latín fasces, que fueron en los tiempos antiguos las insignias de autoridad de los magistrados romanos y consistían en un hacha dentro de un haz de varas. En la Edad Moderna las fasces se convirtieron en uno de los símbolos de la unidad y la libertad de los revolucionarios franceses. En Italia el movimiento de los jacobinos de fines del siglo XVIII las utilizó también como emblema en su lucha. En 1890 las agrupaciones revolucionarias de los campesinos sicilianos adoptaron el nombre de fasci rivoluzionari y de allí tomó el nombre Benito Mussolini para sus fasci di combattimento, que formaron el movimiento político nacionalista de extrema Derecha fundado por él en 1919. Benito Mussolini nació en Dovia di Predappio, provincia de Forlì, el 29 de julio de 1883. Fue hijo de un herrero socialista, quien lo bautizó con el extravagante nombre de Benito Juárez Amilcare Andrea Mussolini (en honor al líder revolucionario mexicano Benito Juárez, al anarquista italiano Amílcar Cipriani y a Andrea Costa, uno de los fundadores del Partito Socialista Rivoluzionario Italiano). A pesar de su anticlericalismo violento, su padre lo internó a los nueve años de edad en la escuela salesiana de Faenza para tratar de dominar su rebelde temperamento.