Pleonasmo con que los ideólogos marxistas de Europa oriental designaron a sus regímenes políticos surgidos después de la Segunda Guerra Mundial. La noción de democracia lleva envuelta la de pueblo. Democracia es, etimológicamente, el poder, la autoridad o el gobierno del pueblo. Viene del griego demos, pueblo, y krateia, fuerza o poder. Luego el adjetivo popular no agrega algo al sustantivo democracia y resulta redundante.
La intención con que se acuñó esta expresión fue, sin duda, la de establecer sutilmente una diferencia conceptual entre las democracias formales de Occidente, más preocupadas por las libertades políticas que por la equitativa distribución del ingreso, y las “democracias populares” del Este europeo, que en realidad fueron monocracias autoritarias, preocupadas menos por la cuestión de las libertades políticas y los derechos humanos que por la seguridad económica de sus miembros.