Se utiliza esta palabra para señalar la acción de un Estado o grupo de Estados tendiente a detener la expansión ideológica, política, militar o económica de otro Estado o su intención de establecer una zona de influencia fuera de sus fronteras. Con el propósito de impedir esta tendencia expansionista, los Estados suelen poner en práctica arbitrios de diversa índole, que van desde la intensificación de su propaganda ideológica hasta el despliegue de fuerzas militares.
Dos manifestaciones muy importantes y representativas de la política de contención fueron las acciones que instrumentaron las potencias occidentales para impedir la propagación del >fascismo en el mundo, antes de la Segunda Guerra Mundial, y para detener al >marxismo, después.
El presidente Harry Truman de Estados Unidos formuló lo que, en concepto de algunas personas, fue una verdadera >doctrina sobre la contención, cuando el 12 de marzo de 1947 solicitó al Congreso de su país la autorización para ejecutar un programa de ayuda a Grecia y a Turquía a fin de contrarrestar las presiones de la Unión Soviética sobre estos dos países estratégicos en el contexto de la >guerra fría.
La política de contención condujo a los Estados, como es lógico, a concertar pactos de seguridad colectiva a partir de la Segunda Guerra Mundial, como el que dio forma a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) suscrito el 4 de abril de 1949 por las potencias occidentales; el pacto de seguridad del Pacífico, denominado ANZUS, celebrado por Estados Unidos, Australia y Nueva Zelandia el 1 de septiembre de 1951; el Pacto de Varsovia firmado en mayo de 1955 por la Unión Soviética y los países de Europa oriental con fines de ayuda mutua y de unificación de los mandos militares; la Organización del Tratado Central (CENTO) formada el 21 de agosto de 1959 entre el Reino Unido, Turquía, Irán y Pakistán con propósitos de defensa recíproca.
La contención llevó también a entenderse a Estados Unidos y a China, después del restablecimiento de sus relaciones diplomáticas en enero de 1979, frente a la común amenaza soviética de aquel tiempo.
Con la disolución del bloque marxista y la conclusión de la guerra fría han perdido vigencia las políticas de contención. Incluso la OTAN ha abierto sus puertas a los países de Europa oriental que hasta hace poco pertenecieron al Pacto de Varsovia. La contención es un concepto incompatible con la distensión internacional.