La palabra proviene del griego kinema, que es “movimiento”, y graphein, o sea la presentación en una pantalla de imágenes móviles y escenas animadas por medio del cinematógrafo, que es el aparato reproductor de esas imágenes.
Este aparato operó públicamente por primera vez en la ciudad de Lyón, Francia, en el año 1895, bajo el patrocinio de los hermanos Auguste Lumière (1862) y Louis Jean Lumière (1864), quienes inventaron el cinematógrafo y trabajaron en las imágenes en movimiento.
En ese año los hermanos Lumière rodaron su primera película: “La sortie des ouvriers des usines Lumière à Lyon Monplaisir”.