Es el anhelo o intento impulsivo de llegar a las cumbres sociales del poder, de la fama o de la riqueza, sin detenerse a valorar si los medios a utilizarse son éticos o no.
El Diccionario de la Real Academia Española define al “arribista” como “la persona que progresa en la vida por medios rápidos y sin escrúpulos”.
La palabra —procedente del francés “arriviste”— designa a quien se adelanta veloz e inescrupulosamente, en el curso de su vida, a conquistar altas metas personales.
Y es que el arribista, ocultando sus raíces, simula ser alguien diferente —para sus propósitos de formar parte de un ámbito social distinto, ventajoso y superior— y busca enrolarse en los grupos sociales de privilegio.