Es, desde el punto de vista de la macroeconomía, cada una de las unidades productivas que intervienen en el proceso económico de un país. Tales agentes pueden ser personas individuales, empresas, establecimientos de diversa naturaleza, talleres, familias, amas de casa y, en general, todos los “actores” de la economía de un país a cuyo cargo está el desempeño de las diversas funciones del proceso global de la producción.
Todos ellos aportan con su trabajo, energías, conocimientos, iniciativas y creatividad a la creación de la riqueza nacional.
En muchos casos su aporte es en capital o en tecnología. Se clasifican por sectores. Los que operan desde el Estado y desde las empresas estatales son los agentes económicos del sector público, los demás pertenecen al sector privado de la economía. Estos, a su vez, forman grupos productivos según las actividades a las que se dedican. Tales grupos pertenecen básicamente a las tres actividades clásicas de la producción, según la conocida clasificación propuesta en los años 50 del siglo anterior por el economista australiano Colin G. Clark: la <actividad primaria, la secundaria y la terciaria.