Vocablo alemán que significa “golpe” o “alzamiento armado”. La palabra cobró vigencia en el vocabulario político a raíz de la tentativa de golpe de Estado de Hitler contra la República de Weimar el 8 de noviembre de 1923. El líder nazi, a la cabeza del llamado Partido Obrero Nacional Socialista Alemán, que era entonces un pequeño grupo de extrema Derecha, con la complicidad del héroe de guerra mariscal Ludendorff y de elementos nacionalistas y disconformes del ejército, intentó un alzamiento armado en Baviera.
Contó al principio con la connivencia del propio comandante del ejército bávaro Otto von Lossov aunque después éste discrepó con Hitler en cuanto a la oportunidad. El líder nazi entonces decidió actuar por su cuenta. Cuando el comisario Ritter von Kahr, que en ese momento era depositario de amplios poderes en la región de Baviera, mantenía una reunión política en la cervecería Hofbraühaus de Munich fue rodeado por 600 efectivos de la guardia de asalto nazi y Hitler, pistola en mano, saltó sobre una mesa y proclamó que el gobierno bávaro y el gobierno nacional habían cesado, que inmediatamente marcharía sobre Berlín y que encabezaría el nuevo gobierno.
Al día siguiente los conspiradores fueron reprimidos por la policía en las calles de Munich. Hitler, herido en el hombro, fue detenido y el primero de abril de 1924, por sentencia del Tribunal de Justicia de Munich, condenado a cinco años de prisión en la fortaleza de Landsberg am Lech, donde dictó a Rudolf Hess (1894-1987) el borrador de su libro "Mein Kampf" que contiene la esencia del <nazismo, aunque hay quienes sostienen que el verdadero autor de esta obra es Hess puesto que Hitler no era capaz de escribirla.
En todo caso, en el vocabulario político se suele utilizar el término putsch como sinónimo de <golpe de Estado.