Dracón fue el primer legislador de Atenas a fines del siglo VII antes de Cristo. Encargado elaborar un código penal, lo hizo tan cruel en sus castigos, con pena de muerte para todos los delitos, que a partir de entonces se dijo que “una ley es draconiana” cuando es exageradamente dura. El término ha recibido posteriormente aplicaciones más amplias. Se refiere a la severidad no sólo de las leyes sino, en general, de disposiciones gubernativas e incluso de contratos que resultan demasiado explotadores.