Término con el cual se designaba en Rusia a los campesinos ricos cuya prosperidad empezó a desarrollarse a partir de finales del siglo XIX, cuando los terratenientes les vendieron sus extensas y fértiles tierras. Antes de la revolución de octubre los kulaks, junto con los terratenientes tradicionales, eran los grupos más importantes en la agricultura rusa. Poseían las tierras de mejor calidad y obtenían altos rendimientos por hectárea. Mantenían relaciones muy parecidas a las feudales con los campesinos pobres, cuyos servicios personales utilizaban para el cultivo de sus fincas a cambio de salarios muy bajos.
Los kulaks sobrevivieron a la revolución de 1917 pero fueron eliminados a sangre y fuego por Stalin a partir de 1929, en que comenzó la campaña de colectivización de la tierra para crear las granjas colectivas denominadas <kolkhoz.