Palabra quechua que significa pequeño pedazo de tierra, generalmente de mala calidad agrícola, que solían entregar los patrones terratenientes a sus trabajadores como pago por sus faenas agrícolas. Esta era la principal remuneración —y, con frecuencia, la única— que recibían los sirvientes campesinos en los pasados tiempos de la época feudal, en que los terratenientes explotaban, humillaban y maltrataban a sus trabajadores agrícolas y los sometían a condiciones inhumanas y deplorables con la complicidad y silencio de las autoridades civiles, políticas y eclesiásticas, que estaban al servicio de los terratenientes.
Con frecuencia los sometían a trabajos forzados colectivos, en forma de >minga, para emprender tareas grandes. Todo esto con la complicidad y silencio de las autoridades civiles, políticas y eclesiásticas, que estaban al servicio de los terratenientes.
“Huasipungo” es además el título de una de las novelas producidas por el célebre escritor y novelista ecuatoriano Jorge Icaza (1906-1978), quien formó parte del grupo de escritores indigenistas ecuatorianos de aquellos años. En 1935 ganó el Premio Nacional de Literatura con su novela “En las calles”, en la que narraba la situación del indio que, abandonando el campo, se refugiaba en la ciudad y se sometía a toda clase de humillaciones provenientes de las autoridades civiles, políticas y eclesiásticas, sin que sus protestas lograran penetrar ni alertar a las altas esferas gubernativas.
Era la época feudal en que los terratenientes explotaban, maltrataban y esclavizaban a sus trabajadores agrícolas y los sometían a pobrezas inhumanas y deplorables con la ayuda y complicidad de las autoridades.
En la prosa indigenista, la palabra huasipungo está formada por las voces “huasi” —que significa casa— y “pungo”: patio. Huasipungo es el patio de la casa campesina.
Eran tiempos lamentables de explotación y esclavización de los indígenas por los patronos terratenientes, con la ayuda de las autoridades políticas y la complicidad de los curas, que estaban al servicio de los latifundistas.