Es, en el ámbito del Derecho, formar un código, o sea reducir a una unidad orgánica y sistemática todos los preceptos jurídicos que se refieren a una misma materia.
Las disposiciones que integran un código están relacionadas entre sí y ordenadas en función del todo. Por eso se dice que el código es un cuerpo jurídico sistemática y orgánicamente estructurado.
En el ámbito de la informática, codificar es conformar un mensaje mediante las reglas de un código. Para eso hay que convertir el lenguaje común en lenguaje nemotécnico, o sea lenguaje de máquina electrónica. Se lo puede hacer con clave secreta —criptograma— para que pueda desentrañarlo sólo el destinatario, mediante su descodificación, es decir, la aplicación inversa de las reglas de su código para obtener el texto primitivo.