Esta palabra tiene dos significaciones en política: cada una de las fracciones en que, por razón de divergencia de criterios, se divide la opinión pública, un partido político o un órgano colegiado del Estado; y el aviso público que, bajo el imperio de la ley marcial, hace la autoridad militar para regular la conducta de las personas.
La >ley marcial es una regulacion de excepción que suelen contemplar las Constituciones de algunos Estados para restablecer la normalidad política alterada por hechos emergentes que comprometen la vigencia constitucional y la paz pública. La ley marcial implica una transferencia ocasional de competencias de las autoridades civiles a las militares. Pasan a depender de éstas los servicios de policía y seguridad, al tiempo que los tribunales militares conocen y juzgan asuntos que, en circunstancias normales, estarían sometidos a la jurisdicción de los órganos judiciales ordinarios.
Al entrar en vigor la ley marcial se anuncian mediante bandos las garantías constitucionales que, a partir de ese momento, quedan suspendidas y los artículos de las leyes militares que adquieren vigencia general. Cumplida esta formalidad, la ley militar entrega a la competencia de los tribunales castrenses el juzgamiento de los delitos comunes y de los nuevos delitos tipificados por los bandos militares.
La ley marcial suspende la vigencia constitucional y durante su imperio los bandos alcanzan la categoría de ley. A través de ellos la autoridad militar fija las conductas que constituyen el antecedente para la sanción así como las penas correspondientes, que serán impuestas por tribunales militares. Con lo cual se convierte en ley la voluntad del jefe de la plaza militar. Los ciudadanos pueden ser sancionados por actos calificados como delictivos por los bandos aunque no sean tales según las leyes ordinarias. Por eso algunos tratadistas sostienen que la ley marcial no debe tener cabida en los sistemas constitucionales de carácter democrático.